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Llantas y NeumaticosSU SEGURIDAD EN CARRETERA
Respetar siempre las normas del código de circulación, conduciendo con cuidado y respeto por los demás conductores son las claves
de una conducción segura. A continuación le ofrecemos una serie de consejos útiles para hacer más seguros sus recorridos en automóvil, mientras reduce gastos en reparaciones, neumáticos y combustible.

Conducción segura en mojado
Uno de los mayores riesgos que comporta la conducción en mojado es el aquaplaning.

¿Cómo se puede contrarrestar este fenómeno? El aquaplaning hace que el neumático "deslice" y que pierda agarre de forma inmediata.

Se trata de una situación peligrosa que normalmente se presenta al circular a cierta velocidad por tramos de carretera muy mojados o
con grandes charcos formados por causa del mal drenaje de la carretera. Los canales de la banda de rodadura no logran expulsar el
agua que hay debajo del neumático, de forma que, en la práctica, se tiene repentinamente la sensación de que el automóvil "flota".

Conducir con cuidado y llevar neumáticos no desgastados e inflados correctamente puede evitar este efecto en la mayoría de los casos, puesto que las bandas de rodadura están diseñadas para drenar la mayor cantidad de agua posible, con el fin de asegurar la máxima adherencia posible. Ahora que ya está claro el concepto de aquaplaning, procederemos a proponer algunos consejos sobre cómo reaccionar en esta situación.

Es inútil frenar, puesto que el automóvil se está deslizando, y existe además el riesgo de que el automóvil pueda virar bruscamente en
el momento en el que los neumáticos recobren el agarre, con la consecuente pérdida de control. Lo mejor que puede hacerse es sujetar firmemente el volante a fin de estar preparado para cuando se recobre el agarre, intentando mantener la dirección correcta del vehículo mientras dure el fenómeno e ir levantando de forma gradual el pie del pedal del acelerador, dado que las revoluciones del motor sufren
un incremento brusco cuando el automóvil empieza a deslizarse.




Conducción durante el período invernal
Manténte alerta, reduce la velocidad y no pierdas el control.
Son los tres elementos clave para conducir con seguridad en invierno. La conducción en invierno es todo un reto.
Conduce de acuerdo con las condiciones meteorológicas y de la carretera, que pueden ser impredecibles.

La seguridad es lo primero.
La conducción invernal exige más del vehículo y de tus habilidades como conductor. Prepárate para las condiciones invernales.

Considera la posibilidad de utilizar neumáticos de invierno.
Los neumáticos de invierno mejoran la seguridad y la movilidad ya que aportan una mayor tracción, frenada y control con agua,
escarcha, nieve, y especialmente con hielo. Si se montan cuatro neumáticos de invierno la estabilidad y el control son mayores.

Sé consciente de tus limitaciones y de las de otros conductores.
Concéntrate en lo que te rodea. Ajusta tu velocidad a las condiciones existentes y mantén la distancia de seguridad con el vehículo
de delante. Evita situaciones en las que haya que frenar bruscamente en una superficie resbaladiza.

Frenado
Es fundamental anticiparse valorando la distancia de frenado necesaria. Evita los frenazos bruscos y viajar a gran velocidad.
No hagas movimientos repentinos y no aceleres a fondo (la aceleración debe ser gradual y progresiva, nunca de forma brusca).
Intenta frenar suave y gradualmente para que las ruedas no se bloqueen. Si las ruedas se bloquean, el vehículo derrapará y
quedará fuera de control.
Si ocurre esto, suelta el pedal del freno para recuperar la tracción y usa el freno de motor alternándolo con el pedal del freno.
Para reducir el riesgo de derrapar en las subidas usa una relación de marchas mas alta de la que utilizarías con tiempo seco.

Arranque
Para no patinar cuando se arranca sobre la nieve es fundamental acelerar poco a poco. Si las ruedas patinan, sube a una velocidad superior para reducir la fuerza que se aplica a las ruedas. Así el vehículo se pondrá en marcha limpiamente.

Curvas
Antes de entrar en la curva, reduce la velocidad en línea recta. Para no patinar y perder el control cuando se entra en una curva,
la dirección debe mantenerse constante con un movimiento fluido. Mantén una velocidad lenta y constante.

Pérdida de control con las ruedas delanteras
Para recuperar la adherencia si pierdes el control del eje delantero, reduce la velocidad levantando el pie del acelerador.
Si es necesario pisa levemente el freno sin bloquear las ruedas.

Pérdida de control con las ruedas traseras
Si el coche pierde el control del eje trasero (pero sigue teniendo adherencia en el eje delantero), en un vehículo con tracción delantera, acelera suavemente para recuperar el equilibrio. En un vehículo con tracción trasera, levanta suavemente el pie del acelerador hasta
que las ruedas traseras recuperen la tracción y adherencia. Después vuelve a acelerar para mantener la velocidad.
De ningún modo debes frenar ya que se acentuará el desequilibrio en el eje posterior.




Conducción ecológica
Reducir el consumo de combustible y limitar el impacto medioambiental es uno de los objetivos de todos los fabricantes de neumáticos,
aún así, el ahorro depende mucho de sus hábitos de conducción a continuación encontrará algunos consejos prácticos para ahorrar dinero.

• Controle con regularidad la presión de los neumáticos, especialmente antes de viajes largos. Si los neumáticos no están bien inflados,
   generarán más resistencia a la rodadura, y debido a ello, el consumo de combustible será superior.
• Cuanto más rápido circule, mayor será la resistencia aerodinámica. Y con ello aumentará el consumo de combustible.
• Mantenga un estilo de conducción relajado, evitando fuertes aceleraciones o frenazos bruscos.
• Utilice preferentemente marchas largas.
• Evite que el motor trabaje revolucionado en marchas cortas.
• Sea moderado en el uso del aire acondicionado y, si no es necesario, apague los accesorios eléctricos como p. ej. la luneta térmica
  trasera.
• Si no los usa, retire lo antes posible accesorios tales como la baca o el portabicicletas, pues tienen un efecto negativo en el rendimiento
  aerodinámico del automóvil.
• Evite el sobrepeso y retire objetos innecesarios del portaequipajes.
• No ponga en marcha el motor hasta que esté a punto para partir, y apague el motor cuando crea que estará parado durante más de dos
  minutos.




Frenado
Todo el mundo sabe que no hay que frenar en las curvas, aunque es una práctica común entre muchos conductores, que toman las
curvas frenando y sueltan el pedal al alcanzar el centro de la curva.

Una conducción de ese tipo somete a los neumáticos (sobre todo a los delanteros) a un doble esfuerzo excesivo: mantener la trayectoria fijada y oponer resistencia a la fuerza del sistema de frenado.

Todo ello en un juego de fuerzas que, además, pueden comprometer la estabilidad del automóvil y, por lo tanto, su agarre en carretera.
Por todo ello es básico frenar antes, aminorar la marcha a tiempo y, sobre todo, frenar en la medida de lo posible con las ruedas rectas.
De esta manera se saca el máximo partido a la adherencia que el neumático ofrece antes de girar el volante.